Mujeres con celofán
mujeres sin celofán
mujeres con Serafín
¡ay cuantas mujeres Serafín!
y yo sin alquitrán
y yo con esta caripela
y yo con esta carencia
impotencia
y yo sin mi
ay
Serafín
Serafín
será por fin presidiario
así podré delinquir
acompañado.
Dale vení
cantame un rato más
Serafín sin celofán.
Un papel de regalo
de puntitos blancos
sobre azul
envuelve lo que hoy te doy.
Un moño rojo
en mi cabeza
te regalo lo que me queda
lo que quedo
del terremoto
una moto
terrenal
te paso a buscar
antes de la noche
de que la luna te recorra
los lunares y haga con ellos
nuevas constelaciones
antes que
este antes ya sea tarde
y sea después.
Después de que.
Después de todo.
Después de todo
esto de algún modo
debe terminar.
(Serafín
dime por fin
si has de llorar
por mi
así pondré
los baldes
en el jardín
de mis pies.)
Te ves chiquito
tito-tito
y me da más ganas
de acurrucarte
hacerte más chiquito
tito-tito
y guardarte en mi bolsillo
con un silloncito
para que no te canses.
Te acuno en mis manos
con un dedo te recorro todo el cuerpo
con un dedo te aplasto
te suelto en mi mano
y te perdes
te dejo caminar
por la pradera de mis pies
queres trepar
al Aconcagua de mis piernas
pero pronto caes
te recojo
con cuidado
con dos dedos
te agarro de los hombros
y levanto
te apoyo
en mi antebrazo
te dejo ahí sentado un rato
miras el mundo
que enorme
se asoma
detrás de mi
bordeas la playa de mi piel
tenes miedo caer
al agua pato
en mis labios temes
que me distraiga
y te coma
y te trague
y te pierdas para siempre en mi
pero no
no me distraigo
te sostengo largo rato
me gusta verte
correr centímetros
me gusta verte
dormir acurrucado
en la uña más chiquita
del dedo de mi pie.